miércoles, 23 de agosto de 2017

Dentro de cien años.

Dentro de cien años
cuando ya nada importe.
Olvidando los daños
del dolor que nos hicimos.

Enumeraremos las bajas.
Quitando flores muertas
sacudiremos la mortaja
del cariño que nos quede.

Estancada la sangre,
manos y labios azules.
Ya sin miedo ni hambre,
sentados en nuestras lápidas

miraremos al horizonte.
Será demasiado tarde
para preguntar a Caronte
en qué lugar esperarnos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario