Los ojos de gacela corriendo,
las lágrimas de querer seguir sufriendo.
* * *
Te habría acompañado al mismísimo infierno si no tuviera miedo de que únicamente retornara uno de nosotros.
* * *
Me limpio con agua clara, dulce y ardiendo
para desatascar el llanto
para alejar los daños.
* * *
Y aún así
cuando antes de salir a la calle miro al sol,
no me maquillo los ojos
por si,
en el momento más feliz del día
las marcas del recuerdo quieran tiznarme el rostro.
* * *
Soy lo que siempre fui:
dos ojos, dos manos, un cuerpo, estómago y un corazón.
Fue la ebriedad del amor la que me hizo verme doble.
* * *
Sonrío,
y a cambio el cuerpo me duele porque no lo salvo de tu ausencia.
* * *
Antes sabía estar sola, ahora me cuesta estar sin ti.
* * *
Dos veces he pasado frente a tu casa,
dos veces he oído la llamada en mi pecho y no en tu puerta.
* * *
Podría vivir hazañas maravillosas
aventuras prodigiosas
historias magníficas
y al acabar,
si me preguntaran,
solo contestaría que estuve echándote de menos.
* * *
Hay sobre tu cuerpo una silueta de tiza blanca.
Es mi cuerpo.
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